De Hebraica a ascender con San Martín de Tucumán

Facundo Yabes, surgido de Hebraica, dialogó con Minuto XT tras obtener el ascenso del Federal A a la B Nacional con San Martín de Tucumán y contó las sensaciones, repasó su trayectoria detrás de la pelota y recordó al club de sus amores: SHA.

- Lograste el ascenso con San Martín tras un duro y largo torneo ¿Cuáles son las sensaciones?

- Estoy muy contento porque era el objetivo. Al principio con Sebastián Pena no se dieron los resultados como esperábamos, pero después con la llegada de Diego Cagna cambiaron un par de cosas y pudimos lograr lo que queríamos. Muy feliz.

-Antes de llegar a este logro anduviste por diferentes lugares detrás de la pelota, ¿Cómo fue tu historia con la redonda?

- Bueno sí, estuve en las inferiores de Comunicaciones y de ahí me fui al Beitar Jerusalén de Israel. Allí estuve un año en ese equipo en primera división. De ahí partí al Bnei Eliat, también de Israel, donde jugué dos temporadas. Después estuve seis meses a préstamo al Ahva Arraba, que es de la misma liga pero fui porque en el otro club no tenían para abonar mi sueldo. Luego me volví al país y surgió esta posibilidad de San Martín. Estuve dos meses en la primera local, que juega la liga tucumana y después subí al plantel del Federal A con el que logré el ascenso.

- De tu estadía por Israel, ¿Qué recuerdos te quedaron?

- El fútbol es muy diferente, me costó demasiado al principio. Los entrenamientos y la forma de jugar no tienen relación con la nuestra. El recuerdo es la buena gente que hay, todos dispuestos a ayudarte. Te cruzas con personas que hablan tu propio idioma y te quieren dar una mano, acompañarte. Sólo tengo palabras de agradecimientos y grandes recuerdos.

-Volviendo a tus raíces, ¿Qué es Hebraica para vos?

- Es casi todo. De chiquito, me acuerdo que mi hermano era la figurita y yo iba de atrás como combo. Lo iba a buscar Gustavo Szpigiel a él y mi mamá decía que si iba Federico (mi hermano) tenía que ir yo. Me encanta, hace un tiempo tuve la chance de volver a jugar.

- Pasaste de jugar en Faccma a lograr el ascenso a la segunda división del fútbol argentino, ¿Tenés dimensión de eso?

- La verdad que fue un cambio importante, aunque en Faccma hay un gran nivel. De ahí salieron grandes jugadores y los que están también son buenos. Aparte, lo que es la gente acá en Tucumán lo vive de otra manera y te lo hace sentir así. El cariño del día a día del hincha, los manejos que tiene el club, porque cobrar al día y que todo esté enlazado, quiere decir que algo bien estas haciendo.

- Me dijiste que Hebraica es casi todo, ¿Siempre tenes en mente volver?

- Sí, obviamente. Siempre que uno puede se da una vuelta, ya que cada vez que juego ahí disfruto mucho.