El análisis de Gustavo Szpigiel de la derrota de la 95-96 en semifinales

Obviamente el ánimo no es el mejor desde lo deportivo, ya que el hecho de perder la semifinal hizo que lo que era una fiesta ayer, hoy se transforme en tristeza en los chicos.

De todas maneras les quiero decir que después que finalizó el partido, el cuerpo técnico se encerró en el vestuario quince minutos y llegaron en micro al club, las caras ya eran otras.

En realidad, se perdió la posibilidad de jugar la final, pero de ninguna manera se puede hablar de derrota. Si tenían que juntarse contras para afrontar un partido, todas sucedieron hoy.

Ayer llovió en San Pablo como si fuera la última vez, eso hizo que el partido en vez de jugarse en la cancha donde se juega la Macabeada, y Argentina lo superó ampliamente en el primer partido a Estados Unidos (aunque el resultado no lo marque), se jugó en otra cancha con cesped sintético. En vez de jugar a la tarde como estaba previsto, se jugó 11:30 de la mañana. A eso hay que sumarle que a la hora del partido se largó otra vez torrencial. Todo eso siempre favorece al más débil, en este caso Estados Unidos.

Fue un partido raro, era pegarle para adelante y ver quien se equivoca, y encima se equivocó el árbitro ya que el delantero rival baja una pelota claramente con el brazo y define. Por suerte, empató Manu sobre la hora del primer tiempo.

En el segundo tiempo el partido (ya sin lluvia) se dio para Argentina (aún con la expulsión de Manu y uno de ellos) pero no se pudo ganar. El alargue fue un sufrimiento porque todo era dramatismo y tratar de no cometer errores en una cancha sintética llena de agua.

Vinieron los penales y Argentina que erra tres y ellos dos y a jugar por el tercer puesto.

Es cierto que lo importante es este grupo maravilloso que se armó. Es cierto que esta vivencia inolvidable no se la olvidan más. También que compitieron y compartieron con deportistas judìos de todo el mundo. Todo esto se darán cuenta con los días, las semanas y en poco tiempo.

Hoy querían jugar la final, y no hay ninguna explicación que los conforme.

Me quedo con el recibimiento que tuvieron uno por uno cuando subieron al micro y estaban los veteranos que fueron a ver el partido, todo el micro aplaudiendo a los chicos.

Esto no se terminó, mañana a las juegan por la de bronce con México (muchos decían previamente que esta era la final) y si ganan salen terceros y si no, está muy bien también.

Se quedarán con la experiencia de un grupo maravilloso, muy bien conducido desde lo técnico y desde lo humano.