Juveniles: En una emocionante final, Cissab se consagró campeón (VIDEO CON LOS GOLES Y FESTEJOS)

El Naranja se consagró en San Miguel tras derrotar por 3 a 1 a Macabi, en un partido infartante que se definió en los últimos 5 minutos del encuentro.

Ambos equipo salieron decididos a jugar el duelo como lo que era: una final. Ninguno se descuidaba en defensa y por eso el encuentro era friccionado en la mitad de la cancha y ninguno de los dos arqueros pasaba sobresaltos.

La primera jugada clara del partido fue recién a los 27 minutos cuando Tomás Lukacher marcó un golazo. Una gran jugada colectiva del conjunto de Mataderos con una pared en el borde del área terminó en la red tras el gran zurdazo de Tomy, que justamente festejaba su cumpleaños.

Macabi tampoco creaba situaciones, y la primera fue el empate. El árbitro cobró mano en el área tras un córner y Gian Levy lo cambió por gol con un remate suave a la derecha del arquero.

El segundo tiempo se jugó igual que la primera mitad: mucho roce en mitad de cancha, pocas situaciones y casi ningún sobresalto para los arqueros más allá de alguna jugada aislada o un centro.

Sin embargo, cuando parecía que el partido terminaría en su tiempo reglamentario en igualdad, Uriel Daian trepó por derecha y se la jugó a Martín Licht quien de espaldas se sacó la marca de encima y le dio un pase (como con un guante) a Lukacher quien enfrentó mano a mano a Habibo y definió con una sutileza, picándola por sobre el cuerpo del arquero, para poner el 2 a 1 a falta de 5 minutos para el final del partido.

Cissab ya se relamía el campeonato y cuidaba la pelota, mientras que Macabi iba con amor propio, pero no generaba peligro.

Cuando el cronómetro ya corría en tiempo de descuento, el Naranja aprovechó los espacios defensivos del local y Martín Licht superó girando al último hombre de Macabi, corrió hacia el área y definió con un pase a la red.

Ya no quedaría tiempo para más. El árbitro pitó el final y se desató la fiesta del equipo de Mataderos, que supo ser campeón por lograr un buen sistema de juego, no regalar ningún espacio y ser contundente en el arco contrario.