El fallecimiento de Marcelo «Mono» Arruguete Z´L. Por Gustavo Szpigiel
La noticia nos impactó a todos. «Se murió el Mono Arruguete». Así llegó el mensaje y nos pegó de frente. En la cara. Aunque haya habido un llamado de atención hace un tiempo atrás, nunca pensás que puede suceder. Yo no era amigo del Mono. Pero lo conozco desde hace 40 años. Él jugaba en Hebraica de Martinez. En aquel equipo que usaba camiseta de Gimnasia de La Plata y lo dirigía Sergio Zabiello. Siempre formando dupla central con Mario Segaloff y Angelito Risnik delante de ellos. El Mono y Mario eran la defensa siempre. A través del tiempo compartimos amigos en común y nos hemos visto en muchísimas oportunidades. Hasta en algun momento también compartimos equipo cuando jugamos juntos en 1983, en ese mismo Hebraica de Martinez, pero ya con camiseta verde

Mientras tanto seguía jugando al fútbol junto a su querido equipo. Su grupo de amigos. Pasó el tiempo y fue a Macabi donde encontró otro marco de gente y también fue parte no solo dentro sino también fuera de la cancha.
El Mono era una tromba dentro de la cancha. Rudo y metedor. Buena gente. Hace dos años tuvo un aviso. Pudo salir. Eso le generó que dejara de jugar y pasara a dirigir a quienes eran sus compañeros.
Hoy se lo despide con mucha tristeza. Un nuevo infarto lo sorprendió y esta vez no pudo. En un momento en que no se lo puede despedir. Aunque simbólicamente: estarán aquellos de Hebraica de Martinez, estarán los de Macabi. Estarán los de siempre. Estarán sus amigos. Con mucha tristeza.
Chau Mono, hasta siempre.
Gustavo Szpigiel
