El testimonio del esgrimista israelí eliminado en los Juegos Olímpicos París 2024
El esgrimista israelí Yuval Freilich quedó rápidamente eliminado de los Juegos Olímpicos París 2024 ante el italiano Andrea Santarelli.
El sueño de gloria olímpica de París de Freilich duró apenas nueve minutos el domingo, lo que el esgrimista israelí dijo que fue una “enorme decepción”.
Pero reflexionó que “teniendo en cuenta el panorama general…es una experiencia positiva”.
El atleta de 29 años hizo historia al convertirse en el primer israelí en ser campeón de Europa y el primero en clasificarse en esgrima para los Juegos Olímpicos.
Sin embargo, a pesar de estar en el séptimo lugar en París, Freilich cayó sorpresivamente ante el italiano Santarelli, ubicado unos 19 lugares por debajo de él.
El hijo de padres australianos, nacido en Israel, mostró su angustia tras la derrota y sollozó en el pecho de uno de los miembros de su equipo. “En este momento hay una enorme decepción y estoy seguro de que sólo se hará más fuerte con el paso del tiempo”, expresó a la AFP.
Freilich también aseveró que estaba orgulloso de haberse clasificado para los Juegos Olímpicos y que al menos tenía a su familia con él para brindarle consuelo, pero dijo que su derrota era algo menor en contraste con lo que está sucediendo en su país, donde Israel está involucrado en una guerra con Hamas en Gaza, que amenaza con extenderse en medio de tensiones crecientes con Hezbollah en el Líbano.
“Estoy orgulloso de representar a mi país y es importante para mi país ver que tenemos atletas israelíes que los representan. Creo que en el panorama general, si pongo las cosas en perspectiva, es una experiencia positiva”, manifestó.
A su vez, Freilich se negó a utilizar la guerra como excusa. «No nos limitó demasiado. Antes de que comenzara la guerra teníamos compañeros de entrenamiento que venían con nosotros a Israel y entrenaban con nosotros. Desde que empezó la guerra no pudieron, así que tuve que viajar al extranjero. Pero no pasa nada. No afectó en nada mi preparación. El hecho de haber llegado aquí es un resultado fantástico”, dijo.
También afirmó que “la idea de la esgrima comenzó en los Juegos Olímpicos de Sydney”. Sus padres regresaron a Israel desde Australia en 2005.
“Habría sido una buena manera de cerrar el círculo si hubiera conseguido una medalla aquí, pero no la he conseguido. Afortunadamente, todavía quedan más competiciones por delante. Espero que la próxima vez tenga más éxito”, agregó.
Y comentó que su sueño olímpico aún no finalizó, ya que tiene esperanza de seguir compitiendo hasta los JJ.OO. de Brisbane de 2032.
“Los esgrimistas pueden ser viejos. Hace unos meses dije que el plan era ir a Brisbane. Por el momento, lo que voy a hacer es volver a Israel, limpiar mi habitación, aclarar mi mente y tomar las decisiones”, concluyó.