La historia del médico judío que escapó de los nazis y dio origen a los Juegos Paralímpicos
Los Juegos Paralímpicos París 2024 se desarrollarán desde este miércoles 28 de agosto hasta el domingo 8 de septiembre en el que la capital francesa albergará a más de 4.400 atletas representando a 170 países y que se trata de la 17° vez que se realiza, tras su creación en 1960. Sin embargo, los orígenes de la competencia se remontan a varios años atrás y tienen como protagonista a un médico de la comunidad judía.
El verdadero creador de la competición de atletas con discapacidad fue un británico judío llamado Ludwig Guttmann, quien nacido en el 1899 en Toszek, en la región de la Alta Silesia, que actualmente pertenece a Polonia pero que por aquel entonces era parte del imperio alemán y a los 25 se recibió de médico. Su especialidad eran las lesiones de la médula espinal, lo que lo convirtieron en un experto en casos de discapacidad y en 1929 era considerado el mejor neurólogo de Alemania.
Sin embargo, para 1939 cuando el nazismo avanzaba y Adolf Hitler se apoderaba del territorio alemán, debió exiliarse al recibir amenazas hacia él y su familia. Además, existía una prohibición de ejercer la medicina.
Su llegada a Inglaterra fue bien recibida. Allí logró continuar con sus estudios sobre la paraplejia gracias a una beca y en poco tiempo se convirtió en el director de la Unidad Centro Nacional de Lesiones Espinales en el Hospital de Servicios Médicos de Emergencia de Stoke Mandeville y se alió con la RAF.
Ese centro recuperaba a pilotos derribados en combate que solían ser víctimas de lesiones de médula y ayudaba a tratar a judíos perseguidos y que nadie quería recibir. Con la intensión de avanzar en la rehabilitación de sus pacientes y pensar en la reinserción a la sociedad tomó al deporte como herramienta. Poppa, como solían decirle, convirtió a los veteranos en atletas.
Su idea concluyó en la creación del tiro con arco en silla de ruedas, luego la adaptación para el básquet y el polo. Más tarde, en 1952 los Juegos de Stoke Mandeville crecieron, contaban con 130 atletas británicos, israelíes y holandeses y se desarrollaron al mismo tiempo que los Juegos Olímpicos de Helsinki. Se trató de la primera competencia internacional con paraplejia.
Desde 1960 pasaron a llamarse oficialmente Juegos Paralímpicos y en 1988 el Comité Olímpico Internacional (COI) determinó que se celebren a la par de los convencionales, con misma sede y reglas, un sueño en el que Guttman no pudo estar presente debido a que había fallecido ocho años antes. Sin embargo, dejó su legado y en Stoke Mandeville tiene su estatua que lo recuerda.