"Algo que tengo para toda la vida" Por Gustavo Szpigiel

Y cuando uno pensaba que había cosas que ya no te movilizaban, comenzaron los Juegos Panamericanos en Chile. Y aparecieron todos los recuerdos, esos que sucedieron hace nada mas que doce años, allá por el 28 de Diciembre de 2003, cuando llegamos a Santiago, a Las Condes, al Estadio Israelita, a los micros super modernos ( para nosotros en esa época) que nos llevaban del hotel al Estadio. Y se me cruzan las caritas con mucha ansiedad que dominaban la escena de lo que iba a venir. Muchas de esas caritas hoy son jugadores de experiencia que siguen atravesando Macabeadas y que solo van a dejar de jugarlas cuando ellos lo decidan, no el tiempo.

Esa emoción en el desfile inaugural en el estadio de la Universidad Católica y la emoción del primer partido , y ese maravilloso grupo de familias que nos acompañaron y que era un equipo en si mismo, sin parar de alentar, apoyar y estar siempre cerca.

Asi pasaron los partidos hasta la final, ganamos todos los partidos y en ese último contra Sudáfrica (invitado especial) se definía con gol de oro en caso de empate. Y el gol fue de oro y lo hizo Emilio Steinberg, y así festejamos con mucha emoción, luego la entrega de las medallas de oro y el festejo en la pileta.

Solo el que participa de una Macabeada sabe lo que eso significa, tuve la oportunidad de vivirlo en muchas oportunidades tanto en el Panamericano como en el Mundial en Israel y siento casi la obligación de tener que transmitirlo, para que las nuevas generaciones sigan viviéndola como la pude vivir yo; con la misma emoción, con alegría y nostalgia, esos sentimientos que se cruzan pocas veces pero que dejan una marca para siempre, la que tengo en mi alma, la que me lleva a volver a ver esas caritas que vi hace doce años, con el orgullo de desfilar con la ropa argentina, con los nervios pensando en el debut y soñar con el último día en el podio.

Todo eso es cierto, pero a medida que pasa el tiempo también se descubre el valor de haber compartido con deportistas judíos de todo el mundo el mensaje que nuestro pueblo también se une a través del deporte.

Despues de haber vivido muchas Macabeadas, uno cree que no me iba a movilizar, me equivoqué, Esta semana comenzaron en Chile y me imagino lo que deben estar sintiendo aquellos que hoy están allá.
Lo entiendo. Porque lo viví.
Y eso es algo que tengo para toda la vida. 

Gustavo Szpigiel